León XIV

Robert Prevost

La paz esté con todos ustedes.

Al comenzar este camino sagrado como Obispo de Roma y pastor de la Iglesia Católica, les extiendo mi corazón con humildad y esperanza. Doy gracias a Dios por este llamado y les agradezco sus oraciones y apoyo.

Deseo honrar al Papa Francisco, cuya valentía y compasión han sido una inspiración para el mundo. Con profundo respeto por su liderazgo, los invito ahora a caminar juntos: a avanzar sin temor, unidos en la fe, tomados de la mano de Dios y de los unos a los otros. Juntos, sigamos la misión de la Iglesia: servir a los pobres, acoger a los marginados y llevar la paz de Cristo a cada rincón del mundo. Que seamos una Iglesia que escucha, que abraza y que sana.

Les pido que recen por mí, así como yo rezaré por ustedes. Que el amor de Cristo nos guíe siempre.